El primer registro del término
“workaholic” data su utilización desde 1968 en una imprenta en Estados
Unidos, luego popularizado en 1971 por Wayne Oates, en su libro “Confesiones
de un Workaholic”.
POR: FRANCISCO
VELÁZQUEZ
Un “workahólico” o por su nombre
original en inglés, “workaholic” es una persona a quien le
gusta, ama y es adicta al trabajo. El término “workaholic” generalmente tiene una connotación negativa, se
usa a veces para personas que expresan fuerte motivación hacia una carrera u
oficio, el nombre como tal deriva del término alcohólico (por lo adictivo).
En la actualidad nuestra sociedad se ha estado
descomponiendo, todos quieren siempre más, nadie parece estar satisfecho con lo
que tiene; vivimos en un mundo de competencias, globalizado, con ritmos de
vidas que le demandan a las personas en general mayores horas de trabajo, la
pobreza y las ganas de mejorar la calidad de vida, es en muchas cuestiones el
factor principal por el cual se la pasan las personas hasta 10, 12 0 18 en el trabajo al día,
existen personas que ¡prefieren estar en el trabajo que estar en su casa!,
prefieren estar en la oficina que con su familia, en ocasiones estos ni la
tienen, es decir ni esposo(a), ni hijos, ni perro y ni planta, pero es curioso que tampoco quieren tenerla y
si es que si quieren no hacen nada para obtenerla, lamentablemente es común que
digan, “es que no tengo tiempo”; pero ¿cuáles son las consecuencias de este
fenómeno social actual?, ¿porque cada vez son más las personas que se integran
a ir desplazando su vida, y sustituirla por su trabajo?.
Los profesionista son de las personas que más se
integran a este fenómeno social, los motivos son varios y múltiples, existe el
caso que para algunos se presenten más de un motivo. Estos motivos de
obstaculizar a la familia por el empleo pueden ser múltiples, puede ser para
estar mejor preparado, para ir a la
oficina, estudiar un postgrado, ir al gym, visitar al cliente, tomar un
café con algún ejecutivo por un convenio, ir por el “tiempo extra”, tener dos
trabajos para comprar ese televisor LCD que tanto quieres o por qué no,
trabajar para comprar las cosas que nos hicieron falta cuando fuimos niños, para
tener dinero, tal vez sea simplemente para vivir mejor. En realidad muchos no
saben para qué o para quien trabajan.
Aunque el término “workaholic” no es una
acepción admitida dentro de la terminología psicológica, se ha extendido para
referirse a aquellas personas quienes pierden su tiempo en el trabajo o
problemas relacionados al mismo, que llevan una vida muy ajetreada y que va
deteriorando su salud y funciones fisiológicas, vidas sociales, familiares o
sencillamente contra su tiempo libre.
En algunas películas como
el “Club de la Pelea” con Edward Norton y Brad Pitt, manejan que somos
mercancía de un sistema de productos donde la gente es infeliz con su vida; que
los obreros, profesionistas no están a gusto con la vida que tienen, ni mucho
menos con su trabajo, la falta de oportunidades se presenta en todo el mundo. En
esta película abordan el tema acerca de que la televisión le ha enseñado a la
sociedad que algún día todos seremos famosos y ricos, que la felicidad se basa
en el carro que tienes, la ropa que usas, y en el caso de las señoritas sólo las guapas, bonitas y de buen
cuerpo pueden ser exitosas o que para ser exitoso debes de tener mucho dinero
el cual implica trabajar al límite. Porque no vales lo que eres sino que vales
lo que tienes.
En Estados Unidos se le está dando mayor seriedad a
este fenómeno social ya que además de ser uno de los países con mayor índice de
divorcio, aproximadamente el 60% de los casos, se debe principalmente a la
falta de convivencia con sus parejas como consecuencia del trabajo, llegar
tarde a casa, trabajar los fines de semana, hasta incluso el llegar cansado a
casa se ha vuelto parte de los “workaholicos”, los jóvenes cometen más delitos, según
expertos para llamar la atención de sus padres, debido a que estos se la pasan
trabajando, es muy común que un joven solo vea a sus padres para comer o simplemente en la noche.
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El “workaholismo” no es del todo malo, en ocasiones
es por un motivo, una causa, que va más allá de solamente vivir mejor, en la
película “Diarios de una Pasión”, vemos como Noah, un simple obrero se enamora
de una chica de la clase social alta de algún pueblo y éste siendo adolescente
le promete a la chica que algún día construirá una gran casa que le obsequiaría
en muestra de su amor, lo cual es casi imposible a esa edad y más aún por su
pobreza, comúnmente los padres de la novia se interponen a esta relación, por
lo cual deciden alejarla del pueblo para que esta siga estudiando; Noah después
de haber ido a la guerra, se decide después durante muchos años a construir esa
casa, con sus propias manos, esperando que el amor de su vida algún día podrá
regresar a él y que su pobreza no sea una limitación para interferir en su amor
y cada ladrillo, cada clavo, cada teja, cada minuto de su trabajo, lo impulsa a
un objetivo, al despertar y antes de ir a la cama él cree que si trabaja lo suficiente, ella regresará a él… él tiene
el vicio de poder algún día volverla a tenerla en sus brazos. “Forrest
Gump”, de una manera similar, pone una empresa de camarones, asiste a la
universidad, conoce al presidente de su país, se convierte en medallista
mundial de ping-pong, fue estrella de futbol americano, asiste a la guerra de
Vietnam, se convierte en un héroe nacional de guerra y curiosamente en cada
minuto de su vida corre por su mente el
amor por “Jenny”, trabaja por amor, es eso lo que lo mantiene con vida, todas
las noches bajo las estrellas, le manda una carta a Jenny cuando él está en
guerra, esperando que “ella“ este bien, del cual a él no le contestan, esto a
él a pesar de que lo deprime le da la fuerza suficiente para seguir trabajando,
crea en si un objetivo, hasta incluso él menciona en la trama de la película
cuando sale a correr por EU, “siempre me acuerdo de Jenny”, pareciera que si
fuera ella el combustible de seguir trabajando, seguir corriendo, seguir
estando con vida, vive la esperanza de que si trabaja lo suficiente ella algún
día estará a su lado.
El amor puede ser la causa de esta nueva
enfermedad, en realidad no estoy tan seguro ya que el amor puede ser factor de hacer muchas cosas por impulso o
por deseo, por error o por virtud, por locura o por lucidez sin embargo quiero
al igual que “Noah” y “Forrest Gump” dejar constancia de que yo también antes
de dormir también espero volver a ver la fuente que me impulsa a seguir
trabajando, a seguir estudiando, a seguir asistiendo a la escuela, a seguir
ganando concursos, seguir siendo mejor a cada instante; tal vez todos somos un
“Forest Gump”, y cada quien en su forma muy particular tiene o es una
“Jenny”, quiero confesar que soy un
“workaholico” y actualmente ya “no tomo y ni fumo” porque ahora mi nuevo vicio
eres tú, “Miriam Alejandra Casimiro Gálvez”.
“Creo que soy adicto a ti y a la vez, eres la droga
que me mantiene con vida”. Eres lo último en lo que pienso antes dormir y lo
primero al despertar. Literalmente soy cínicamente “adicto a ti”.
Atentamente:
Un Workaholico
Francisco Javier Velázquez
Estrada |
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