“Birdman, o La Inesperada Virtud de la Ignorancia”
POR: JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ
Me hablaron de esta película recién salió al cine.
La verdad el título no llamaba mi atención. ¿Birdman? ¿Qué Marvel no está trabajando
en la película del “Hombre Hormiga”? Me dijeron que Alejandro González Iñarritu
era el director. Recuerdo “Babel”. Uf, qué buena película.
No.
“Birdman” no tiene nada que ver con Marvel o DC Comics, pero sí con superhéroes.
Resulta que ese tal Birdman fue una saga muy exitosa (en el mundo de la
película) y el actor, Riggan Thomson (Michael Keaton), fue quien dio vida a tal
superhéroe. Su pasado es estereotípico: actor famoso igual a drogas y violencia
intrafamiliar. Luego, banca rota. Resulta que Riggan quiere volver al mundo de
la farándula y la gloria, ahora en Broadway.
Pero hay un
elemento extraordinario. La primera escena en la que aparece el protagonista,
¡está levitando!
A lo largo
de la película nos van dando guiños de supuestos poderes que tiene Riggan
Thomson. Lo podemos ver volar, moviendo objetos con su mente. Y al parecer
nadie más percibe estas habilidades. ¿O él las imagina? ¿O en realidad es un
héroe fingiendo ser un actor?
Que cada quién lo resuelva a la hora de ver esta
buena historia ganadora del premio al Oscar por Mejor Película, Mejor Director
y Mejor Guión, nada menos.
Cuando el film
no podía ponerse
más interesante, entra en escena
Emma Stone actuando de Sam Thomson. Esta hermosísima mujer hace el papel de una
ex drogadicta, hija de Riggan. Una adolescente también un tanto estereotípica.
Pero de alguna manera, Iñarritu expone una realidad y “nos mete hasta el fondo”
de un escenario en una de las capitales del teatro en el mundo.
Y la
cámara pone los latidos de uno al máximo. Emmanuel Lubezki “el Chivo” es el
encargado de fotografía en esta película. Si no recuerdas otra de él, piensa en
“Gravity”. Cómo olvidar aquella pregunta que le hicieron al director de
“Gravity”: “¿cómo le hicieron para gravar en el espacio?”. Bueno, de eso se
encargó el Chivo Lubezki. “Birdman” no se detiene.
La cámara
parece acompañar a los actores en todo momento. Y los días pasan pero pareciera
que nunca se detiene el rodaje. Este efecto nos da la sensación de que 119
minutos en realidad son un parpadeo.
Si crees
que ver este tipo de películas es para hipsters o para viejitos, y sólo te
quedas con las de “Rápidos y Furiosos”, te recomiendo que primero veas “Birdman
o la inesperada virtud de la ignorancia” y luego decidas.
Para ellas están Michael Keaton y Edward
Norton. Y para ellos, Emma Stone, nada menos que Emma Stone. ¿Qué esperas?
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