lunes, 27 de abril de 2015

Gastronomía

Gastronomía

 POR: MAGDIEL RAMOS


El tema principal de esta sección es la Gastronomía, en diferentes contextos y maneras de apreciación. En las próximas ediciones publicaremos algunas recetas y artículos relacionados a la cocina.
Intentar hablar de la comida como una sola vertiente es difícil y probamente imposible. Aspectos culturales, geográficos y sociales crean una diversidad enorme en el área, haciendo cada platillo o preparación única, trayendo consigo no solo el aspecto de ser una “necesidad”, sino también la parte histórica, cultural y ,más importante aún, el lazo sentimental.
La forma de preparar los alimentos y los ingredientes son apreciados de diferente manera por cada individuo, región, familia o incluso por un país completo. Si bien existen diferentes maneras de apreciar los alimentos y muchos otros factores dentro de esta área, hay algo en lo que se puede coincidir, es un tema global.
En nuestro país por ejemplo, la comida está muy arraigada a sentimientos, costumbres y tradiciones, es parte esencial de lo que compone a la Cultura Mexicana.
En México existe un platillo para cada celebración, ya sea una boda, un cumpleaños o cualquier época del año. Desde el norte hasta el sur, los mexicanos tenemos un gran amor hacia nuestra alimentación aunque a veces no parezca tan evidente.
Una de las mejores maneras de saber cuánto amas la comida Mexicana es no tener acceso a ella, yo me di cuenta de aquello cuando tuve que vivir fuera de mi país por un tiempo relativamente prolongado en los Estados Unidos. Jamás fui amante de los “épicos tamales” o de “el gran pozole”, pero después de ya no percibir su aroma en el ambiente, me di cuenta de la falta que hacían, y del equilibrio perfecto del que ya formaban parte en mi vida diaria.  La necesidad de un buen plato Sabor a México se hacía cada vez más evidente en mí y mis compañeros Mexicanos. Nuestra desesperación de no encontrar la materia prima autentica fue superada por la necesidad de resucitar a nuestras papilas gustativas, llegamos al punto de comer Chilaquiles Rojos con totopos Industrializados. El crimen parece no ser tan  grave,   pero   lo   es,  considerando  la infidelidad que  cometimos a la verdadera comida Mexicana. Evadimos procesos nixtamalización, la visita al mercado zonal y otros pasos indispensables para llegar a la autenticidad del producto final.
Todos tenemos incontables recuerdos de la infancia, sin duda algunos son de las tardes de domingo en familia, esas tardes tan nobles donde lo importante es compartir.
Posiblemente la comida solo sea el conducto para generar alegrías, para recentrarnos y esa ventana de oportunidad para relacionarnos con los demás. Podemos decir entonces que esa es una virtud de los alimentos, de transformar alegrías en recuerdos y transportarnos al pasado reviviendo con la estimulación del olfato, la vista y el gusto momentos buenos de nuestras vidas.

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