Gastronomía
POR: MAGDIEL RAMOS
El tema principal de
esta sección es la Gastronomía, en diferentes contextos y maneras de
apreciación. En las próximas ediciones publicaremos algunas recetas y artículos
relacionados a la cocina.
Intentar hablar de la
comida como una sola vertiente es difícil y probamente imposible. Aspectos
culturales, geográficos y sociales crean una diversidad enorme en el área,
haciendo cada platillo o preparación única, trayendo consigo no solo el aspecto
de ser una “necesidad”, sino también la parte histórica, cultural y ,más
importante aún, el lazo sentimental.
La forma de preparar
los alimentos y los ingredientes son apreciados de diferente manera por cada
individuo, región, familia o incluso por un país completo. Si bien existen
diferentes maneras de apreciar los alimentos y muchos otros factores dentro de
esta área, hay algo en lo que se puede coincidir, es un tema global.
En México existe un
platillo para cada celebración, ya sea una boda, un cumpleaños o cualquier
época del año. Desde el norte hasta el sur, los mexicanos tenemos un gran amor
hacia nuestra alimentación aunque a veces no parezca tan evidente.
Una de las mejores
maneras de saber cuánto amas la comida Mexicana es no tener acceso a ella, yo
me di cuenta de aquello cuando tuve que vivir fuera de mi país por un tiempo
relativamente prolongado en los Estados Unidos. Jamás fui amante de los “épicos
tamales” o de “el gran pozole”, pero después de ya no percibir su aroma en el
ambiente, me di cuenta de la falta que hacían, y del equilibrio perfecto del
que ya formaban parte en mi vida diaria.
La necesidad de un buen plato Sabor a México se hacía cada vez más
evidente en mí y mis compañeros Mexicanos. Nuestra desesperación de no
encontrar la materia prima autentica fue superada por la necesidad de resucitar
a nuestras papilas gustativas, llegamos al punto de comer Chilaquiles Rojos con
totopos Industrializados. El crimen parece no ser tan grave,
pero lo es,
considerando la infidelidad que cometimos a la verdadera comida Mexicana.
Evadimos procesos nixtamalización, la visita al mercado zonal y otros pasos
indispensables para llegar a la autenticidad del producto final.
Todos tenemos
incontables recuerdos de la infancia, sin duda algunos son de las tardes de domingo
en familia, esas tardes tan nobles donde lo importante es compartir.
Posiblemente la comida
solo sea el conducto para generar alegrías, para recentrarnos y esa ventana de
oportunidad para relacionarnos con los demás. Podemos decir entonces que esa es
una virtud de los alimentos, de transformar alegrías en recuerdos y
transportarnos al pasado reviviendo con la estimulación del olfato, la vista y
el gusto momentos buenos de nuestras vidas.
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